NUESTRA HISTORIA
Come Gourmet en Casa
En la mesa se comparte, se saborea, se habla de todo y de nada. Pinchas del plato de al lado, untas el pan, ríes, recuerdas momentos y creas otros nuevos. Esa sensación te llena, en todos los sentidos.
Aunque siempre hay alguien que le lleva más trabajo y tiempo preparar ese momento: pensar el menú, comprar en varios lugares distintos, pasar horas en la cocina, cuidar la presentación...
Nuestra pasión por la gastronomía nos hizo pensar en crear un proyecto que permita disfrutar de una comida gourmet de calidad en casa, sin complicarse, dejando tiempo para disfrutar con los tuyos y ser un buen anfitrión.
PROPUESTA DE VALOR
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Calidad de Producto
Es nuestro mayor compromiso. Cada producto está elaborado con ingredientes cuidadosamente seleccionados, provenientes de productores de confianza y respetando las técnicas que garantizan su sabor auténtico.
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Experiencia Sencilla y Original
Seleccionamos y diseñamos cada producto pensando en que puedas sorprender y disfrutar de la mejor cocina en casa. Recibe un menú que se adapte completamente a la ocasión a falta de un sencillísimo toque final.
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Momento Especial
Queremos que te dediques a lo que de verdad importa: disfrutar. Olvídate de la planificación y céntrate en la conversación, en las risas y en las emociones que se comparten alrededor de una buena mesa. Nosotros ponemos el sabor para que tú crees el recuerdo inolvidable.
MANIFIESTO SAGÓ
Sagó es ese instante en el que el tiempo se detiene.
La brisa tibia del buen tiempo, el tintineo de las copas, el aroma a buena comida y la charla que se alarga sin mirar el reloj.
Somos la sobremesa convertida en estilo de vida.
Porque en nuestra cultura, comer no es solo alimentarse: es un ritual, una excusa para reunirnos, para celebrar lo cotidiano y compartir lo excepcional.
Somos la risa enredada entre bocados, el sabor que btrae recuerdos, la pausa que se convierte en plan.
Sagó no es solo lo que comes, es con quién lo compartes.
Lo mejor de la gastronomía, sin prisas, sin complicaciones. Como debe ser.
Porque lo bueno, se comparte.
Sagó – El arte de la sobremesa.
